mi cierre de campaña

“Que no nos inventen cosas que hieran la inteligencia de los argentinos”, dijo Néstor Kirchner el pasado lunes en Bolívar al referirse a los tres policías asesinados en La Plata.
Ahora bien, ¿no hiere la inteligencia que la nueva política esté formada por mediocres de toda laya con ímpetus propios de adolescentes conversos? ¿No hiere la inteligencia la negación obstinada y ridícula de la inflación? ¿No hiere la inteligencia que se hable del crecimiento del país mirando el consumo en los shoppings? ¿No hiere la inteligencia que la tan publicitada política de derechos humanos no haya alcanzado para plantear la legalización del aborto? ¿No hiere la inteligencia que no hayan gravado en cuatro años las operaciones financieras ni tampoco eliminado el IVA a los alimentos básicos? ¿No hiere la inteligencia confundir la vulgar venta de empresas nacionales a capitales extranjeros con inversiones? ¿No hiere la inteligencia la pasividad absoluta con que reaccionan ante la oligopolización de los medios de comunicación?
Y hay más, muchas más heridas. Pero ya me cansé.