un médico a la derecha
Lo dijo Blumberg en su discurso: “Aquí, a la derecha, un médico, por favor”. Pues bien, a confesión de partes, relevo de pruebas. Pero no sólo un médico a la derecha, porque además de curarla, hay que liderarla. Han probado con ex policías de alto voltaje, eclesiásticos de la hostia, empresarios de la patria contratista y hasta con padres de víctimas de la violencia o padres de víctimas de la estupidez, pero no hay caso, no encuentran una figura que los convoque y encabece, pese a la inveterada facilidad que tienen para sumar.
Y el mismo Juan Carlos Blumberg… ¿entiende o no entiende?
3 Comments:
se ve que no.
yo soy una vida joven. recien empiezo a caminar (y ya no me gusta).
a mis 18 años he escuchado que en el 76 la gente salia con el mismo reclamo de justicia hasta que don señor videla y cia tomaron el poder.
(usted, -vos-, lo viviste mas que yo. quizas te rias de este comentario.)
pero no toda dictadura tiene que ser como la del 76,
estas personas que buscan esta justicia (o esta "seguridad"),
son los mismos que depsues le dan a patti una banca en el senado, por ejemplo.
que tambien es considerablemente importante.
pero bueno, me fui por las ramas.
un abrazo.-
Estoy de acuerdo con Blumberg en una sola cosa: que los delitos han aumentado. Pero ahí terminaron las coincidencias. Blumberg cree (una gran parte de la opinión pública también) que su dolor legitima sus reclamos y los fundamenta. Nada más peligroso que una cruzada por más justicia liderada por un ingeniero devenido en "empresario" (es difícil hablar de genuinos empresarios en Argentina) autoerigido en cientista social. Las causas últimas de la inseguridad reconocen la misma etiología que la corrupción política, económica o sanitaria-educativa: la decadencia de las instituciones y la degradación socioeconómica que la sociedad viene padeciendo desde hace por lo menos 30 años.
Ante semejante concurrencia de causas es pueril y hasta peligroso creer que una modificación paulatina de leyes, incisos o jueces puede acabar con una enquistada corrupción que ya es funcional a la república y, lo que es peor, a la sociedad.
Blumberg y quienes en su buena o mala fe lo siguen con una fe casi mesiánica pecan del simplismo ombliguista de la clase acomodada porteña, que tantas veces se ha equivocado con su voto, y que tan poca atención presta a las verdaderas causas de sus propios males.
Estoy de acuerdo con Blumberg quiere Justicia en eso lo apoyo!
Se q es perder alguien por robo...
Saludos me gusta tu blog
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