miércoles, agosto 23, 2006

se ha extraviado el niño Martín Ciccioli
(más que extraviarse, se fue al carajo)

La información que brinda Canal 13 dice que el programa Argentinos por su nombre cuenta “con la visión característica de Andy y su equipo”, lo que resulta una pésima noticia, porque poca gente es tan ciega a la realidad e inmune a su devenir como demuestra serlo Andy Kusnetzoff. Sí, el ex movilero de Caiga quien caiga que, a fuerza de tener un papá sexólogo, logró ir teniendo sus propios programas.
Quizás para que nadie le haga sombra, lo rodearon de otros periodistas bonsai (es decir, enanos y meramente decorativos, sostenidos a fuerza de producción): Carla Czudnowsky y Martín Ciccioli. Ella parece haber superado su viudez de Juan Castro puesto que ya no lo llora y hasta admite que otro le recompense con una mirada su necesidad de aprobación ajena, aunque no logró dejar atrás la etapa de supuesta transgresora sexual; y él… él es uno de los tantos posmodernitos presuntuosos que en algún momento fue promesa de –al menos– no ser muy boludo, y como tiene que llenar con algo el tiempo en el aire, es capaz de inventar cualquier ridiculez, grabarla, editarla y presentarla como una verdad incontrastable que él acaba de descubrir.
En realidad, esta entrada sólo se justifica por lo que viene, que es lo que vi (por suerte, lo único que vi) en la emisión de Argentinos por su nombre del pasado jueves 17 de agosto. Abre el informe Martín Ciccioli a metros de la estación Liniers y, en plena calle, declama obviedades sobre el transporte urbano. Para graficar las penurias que a diario debemos tolerar otros (otros, sí: a él se le notaba que estaba descubriendo un mundo al subirse a un tren), competirá con un experimentado maratonista en llegar a Plaza Dorrego (Humberto I y Defensa, en San Telmo).
Cualquier idiota sabe que el transporte público de las grandes urbes es problemático, y mucho más en Buenos Aires, ciudad escasamente planificada y todavía atada en ese tema a los designios de un organismo nacional que empeora cada vez que cambia de manos (no teman: el próximo secretario de Transporte será peor que Hugo Jaime). Pero Martín Ciccioli lo demostrará, que en eso puso su esfuerzo.
El punto es que lo demostró de la manera más burdamente mentirosa que uno podría imaginar, porque eligió las peores y más innecesarias combinaciones: tomó el tren hasta Flores; desde esa estación caminó no menos de una cuadra y media hasta la avenida Rivadavia, en donde subió a un taxi hasta Primera Junta (trayecto con varias cuadras de calzada reducida y desvíos por las obras de prolongación de la línea A del subte); se supone que bajó en la estación Perú (quizás lo hizo en Loria y siguió montado en un pony, pero no lo editaron) y ahí tomó un colectivo hasta la altura de Plaza Dorrego. Por supuesto, el maratonista había llegado mucho antes.
Si la visión característica de Andy y su equipo es la mentira, el informe falso, el impacto a cualquier costo, quizás me haya equivocado al calificarlos de “periodistas bonsai” porque, en realidad, se trataría simplemente de unos hijos de puta que se benefician al engañar a la gente a la que –con postura de próceres de la libertad de expresión– dicen informar.
Se ha extraviado el niño Martín Ciccioli, posiblemente viajando entre Liniers y San Telmo. Si alguien lo localiza, no se preocupe por devolverlo: viviremos mejor sin él y sin sus falsas investigaciones.

5 Comments:

At miércoles, agosto 23, 2006 1:55:00 p. m., Blogger Lake said...

Ay ay ay Lucho, con esa actitud no vamos a llegar a ningun lado. Tené cuidado que en cualquier momento te declaran persona no grata en la república de Palermo Soho-Hollywood.

Abrazo

 
At miércoles, agosto 23, 2006 8:07:00 p. m., Blogger Lucho Bordegaray said...

Lake, me haría un favor inmenso esa gente si me declarase persona no grata. Pero –paradoja insoluble– esa designación me haría igual que la mayoría de ellos: famoso por una pelotudez. Así que mejor me quedo sin ningún nombramiento.

 
At jueves, agosto 24, 2006 11:56:00 a. m., Blogger Unknown said...

Le falto cruzar los lagos de palermo en esos botecitos a pedal... se quedo corto en la nota.
Gracias a datos empíricamente obtenidos realizo el recorrido descripto en tu entrada en una hora y veinticinco minutos todos los días hábiles; ya se inclusive sobre que baldosa tengo que estar parado en la estación de subte para que una puerta se abra ante mí.

 
At jueves, agosto 24, 2006 2:28:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Cualquier persona sabe que para ir de liniers a plaza dorrego conviene tomarse el tren... bajarse en merlo. Clavarse el 359 que te deja en mercado central. luego el 180 (la vecinal de la matanza) ahi llegamos a primera junta en aproximadamete 19 dias... (y 500 noches... cuac!) En "first joint" (joint de juntada, no de porro) me subo al 96, que abandoanria en cosntitucion. De ahi a plaza dorrego son aprox unas 8 cuandras.
Total de la odisea = mucho menos de lo que tardaria ciccioli, kusnesof, etc en hacer algo que valga la pena.

 
At miércoles, marzo 11, 2009 6:43:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mordiendo bronca por la decadencia de los medios televisivos y sus "estrellas periodisticas" navego por internet y me encuentro con tu nota sobre Andy y Martin Ciccioli. Justo en el clavo!!!.
Hoy por hoy entiendo que Andy sigue haciendo sus boludeces con el mérito de ser, en gran parte, inofensivo.
Pero MARTIN CICCIOLI, por favor!!!. No comprendo como un personaje asi, pretencioso "salvador del mundo" sin calidad periodística ni aún para notero, sigue teniendo espacio en los medios. Basta con un par de botones de muestra:
En su "investigación" sobre el peligro de la pirotecnia, coloca una bengala dentro de un pollo y casi le explota en las nalgas... dije "casi".
En su "investigación" sobre patentes truchas hizo mandar en cana a sus compañeros de conducción que hoy enfrentan un proceso penal por alteración de documentos.
BASTA DE ESTA GENTE.!!!
Lo pido con humildad... pero aun no se a quien se lo pido.
Julio Mancuso

 

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