jueves, agosto 03, 2006

al final, Andrés Oppenheimer estaba desinformado
(la profecía de Claret sobre la muerte de Fidel Castro)


Mirá que Andrés Oppenheimer hace años que viene dale que te dale buscándole cosas feas a Fidel para ridiculizarlo, estigmatizarlo, satanizarlo… Le dice de todo desde El Nuevo Herald, de Miami, o desde La Nación, de Buenos Aires. Todo un apostolado.
Pero al final, el tipo es un boludo: años desgastando esfuerzos inútilmente, porque el régimen de Fidel jamás iba a caer por presión de Estados Unidos, ni mucho menos por la prédica honesta de los defensores de la democracia como lo es el mismo Oppenheimer, porque la caída del dictador cubano ya tenía fecha de término en la sempiterna sabiduría divina, que le pasó el dato firme a Antonio María Claret, arzobispo de Cuba entre 1851 y 1857, hoy dedicado a la intercesión con el título habilitante de santo. Porque si estaba ya en la voluntad divina el día en que Castro moriría y el consiguiente fin de su tiranía, ¿para qué tanto esfuerzo en intentar eliminarlo antes de tiempo?
La cosa fue así: de la nada, el año pasado comenzó a circular una desconocida profecía del santo Claret. Texto imperdible que brindará regocijo a muchos lectores, a quienes lo entrego más abajo (1). Texto del que se asegura que no era desconocido, sino que se había perdido, hallándoselo en la catedral de Santiago de Cuba. La noticia la dio a conocer el muy respetable portal de noticias católicas EWTN (2), que no objetó la fuente (
http://164.109.56.155/vnews/getstory.asp?number=70001).
Hemos estado perdiendo el tiempo. Las horas invertidas en leer las notas de Oppenheimer no nos sirvieron para nada, porque recién ahora tiene sentido pensar en el futuro de una Cuba en la que la mirada divina volverá a posarse recién cuando se cumpla la profecía de Claret y muera el tirano.

La profecía de Antonio Claret
A esta Sierra Maestra vendrá un joven de la ciudad y pasará un corto tiempo cometiendo hechos muy lejanos a los mandamientos de Cristo. Habrá inquietud, desolación y sangre; vestirá uniforme no tradicional, jamás visto en el país. Muchos de sus seguidores llevarán rosarios y crucifijos colgados al cuello e imágenes de muchos santos junto a armas y municiones. Este joven bajará de las estribaciones de la Sierra Maestra con barbas y muchas veces fumando un puro; será recibido con fervor por el pueblo cubano, al cual lo engañara. Lo dividirá y lo dejará sumido en angustias con mucho dolor y sangre.
La república será entregada a un hombre que viene de un país muy lejano, que hablará un lenguaje que no es ni castizo ni romano. Con la riqueza de la isla, Cuba entregará la soberanía y la independencia por la que hoy se lucha. Todos los cubanos serán presos y esclavos de un sistema maléfico.
Este joven gobernará por casi cuatro décadas, cercano a medio siglo; en ese tiempo habrá sangre, mucha sangre, el país quedara devastado, cuando se cumpla ese tiempo, ese joven que ya será viejo, caerá muerto y entonces el cielo cubano se tornará limpio y azul sin esta oscuridad que ahora me rodea.Se levantarán columnas de polvo y otra vez la sangre anegará el suelo cubano por unos pocos días. Sin embargo, como dice el refrán, “Después de la tempestad llegará la bonanza”; cuando esto ocurra, vendrá un estado de alegría, paz y unión entre cubanos, y la república florecerá como nadie podrá imaginar.
Habrá un gran movimiento de barcos en las aguas, que de lejos las grandes bahías de Cuba parecerán ciudades enclavadas en el mar.
Habrá venganzas y revanchas entre grupos dolidos y otros codiciosos, que por corto tiempo empañarán de lágrimas los ojos.
Después de estos días tormentosos, lo mejor para Cuba estará por venir. Se erradicarán enfermedades, vendrá el arrepentimiento, se extinguirán falsas religiones, la fe cristiana entrará en los corazones ateos. Después de toda esta catástrofe que ahora veo, saldrá el arco iris, anunciando la paz y la prosperidad para todos los cubanos.
Cuba será la admiración de toda América, incluyendo la del Norte.

(1) El texto es tan infantil y de tan evidente corte opositor que la Iglesia católica no se ha atrevido a avalarlo: incluso (2) una monjita católica de la arquidiócesis de Miami pone en duda su veracidad (
http://www.vozcatolica.org/65/claret_obispo.htm).

3 Comments:

At lunes, agosto 07, 2006 10:43:00 a. m., Blogger Unknown said...

Inquietante lo de la profecía, me mantengo bastante escéptico con estos temas, pero me encanta aferrarme a ellas.

En el 2001, con lo del 9/11 y con la caída de De La Rua aparecieron las profecías de Parraviccini, este director de bellas artes de la década del 40 que advertía sobre estos dos hechos y sobre otros pasados y futuros (incluyendo una venida extraterrestre y todo)

En cuanto a la opinión política de este y el anterior artículo tendría algo para decir, pero no me siento a la altura de pelearte algo, y no quisiera despertar tu ira!!!

Saludos muchacho, y siga con lo suyo que tan bien le sale.

 
At viernes, agosto 11, 2006 5:58:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Que algunos incrédulos como vos anden por el mundo, no es problema.
Los miles de ex alumnos claretianos con que cuenta la Argentina nos ubican entre un pueblo de creyentes y predestinados al éxito (Duhalde dixit) y a la vida eterna.
Y si tenemos suerte, con sus oraciones, conseguirán un asueto más en las escuelas porteñas. Digo esto porque hoy escuché estas cosas en una escuela de la ciudad: quieren que no se den clases en las escuelas públicas el 15/8 porque... "¿por qué los judíos festejan dos veces el año nuevo y no les computan el ausente, y nosotros tenemos que venir el día de Santa María?".

 
At sábado, agosto 12, 2006 5:25:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

el parravicini era un cine en Tucuman, luego un cine porno -el unico- del que sacaron a mi abuela en una razzia. luego lo cerraron.

 

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