lunes, noviembre 13, 2006

fobias selectivas

He notado que a la inmensa mayoría de la gente que la conoce, le suena muy agradable el tono germano de la hermana Bernarda, la monja que cocina en el canal Gourmet. Pero cuando a esa misma gente le sacás el tema de los chinos dueños de autoservicios, son pocos los que se muestran comprensivos ante las dificultades que nuestro idioma les genera: “Te dicen que no entienden, pero bien que la guita la entienden, ¿eh?”.
Cuando alguien sospechado de nazi o filonazi dice que tiene un amigo judío, no solamente argumenta una payasada, sino que es muy probable que diga la verdad. Porque tampoco las fobias son universales en sus objetos. Dicho de otro modo: la discriminación discrimina entre aquellos a quienes discrimina.
No somos todos iguales, ni siquiera a la hora de despreciarnos.

4 Comments:

At lunes, noviembre 13, 2006 10:53:00 p. m., Blogger donnie said...

Pero es taaaaan adorable la hermana Bernarda. Es como la monjita que todos queremos tener en el armario para apachurrar de tanto en tanto (¿o es que mis fantasías son demasiado retorcidas?)

Creo que, en eso de 'no ser todos iguales', somos todos iguales. Aún a la hora de despreciarnos.



(Por eso, si quiere destacar del resto: ¡ODIE A UN FINLANDÉS! Supongo que algún motivo debe haber...)

 
At martes, noviembre 14, 2006 10:59:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Nunca vi el programa de la monja Bernarda, pero reconozco que le tengo fobia a los trajes de monja y de cura... Me dan como miedito.

 
At miércoles, noviembre 15, 2006 11:56:00 a. m., Anonymous Anónimo said...

Ya ha sido dicho muchas veces que "la otredad" no es un individuo sino un colectivo. De tal modo, una característica diferencial de una persona puede ser vista o percibida como inofensiva y hasta graciosa pero si la comparten muchos puede tornarse peligrosa. Es así que cuando vemos bailar a un negro africano, admiramos y envidiamos el ritmo de su cuerpo pero si un grupo de negros viven y bailan en la misma cuadra de casa ... será distinto. Seguramente los vecinos comenzarán a decir: no son una familia normal... viven todos juntos como los gitanos...Cocinan cosas raras y el olor de sus comidas no nos gusta ... ¿Por qué se vestirán con esa ropa y esos colores? Etc., etc., etc.
El caso de "nuestra Bernardita" es más complejo, creo. Tiene que ver con una impronta en nuestra manera de pensar, (¿podríamos decir de nuestra mentalidad?): lo de origen europeo es civilizado por lo tanto mejor. Esta idea es fundante de nuestra sociedad a mediados del siglo XIX y probablemente, dicen algunos, de nuestra identidad pero además ha tenido una recreación en la década del '30 que supo corregir, aumentar y en algunos aspectos cristalizar nuestro costado xenófobo-racista, velándolo de forma de hacernos creer que los argentinos somos siempre derechos y humanos. Desde mediados del siglo XIX Alemania es "el ejemplo" de industrialización, de riqueza, de producción de calidad, de pensamiento, etc., etc. ¡Qué me vienen a comparar a una país en serio como Alemania con los chinos! Por favor, che! No confundamos!!!

 
At lunes, noviembre 20, 2006 4:52:00 p. m., Blogger Fender said...

Ni hablar de la rusa del tiempo en el 7, como se llamaba ¿Moira? Algo asi...

Si discriminamos, mejor lo hagamos con todos.

Incluso con uno mismo...

 

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