martes, octubre 03, 2006

cortina de humo

JuanChi me deja un mensaje pidiendo un post sobre la prohibición de fumar en lugares cerrados. Raro esto de que alguien me diga que escriba sobre un tema, pero no por raro menos bueno, ni por eso lejano a lo por mí deseable.
La prohibición en sí me parece indiscutible: fumar es algo que objetivamente afecta a quienes están en el entorno del fumador. Los imbéciles que están argumentando que esa veda es un avasallamiento a los derechos individuales del fumador deben tener una vida tan limitada para decir eso que, más que responderles, uno debería empezar por contarles que no hay que pegarles a los otros nenes y que el tomacorriente es un peligro, lo que es imposible de encarar en este post, en este blog.... y en esta vida: ya está, chicos, busquen un gueto que los contenga –que sin dudas lo hallarán– y adiós.
Lo que me llamó poderosamente la atención en este primer día hábil con la plena vigencia de la ley 1799 de la Ciudad de Buenos Aires es el modo en que fue presentada la información por muchos periodistas en radio y televisión: la mayoría apostaba al fracaso de la ley, casi sugería su inutilidad, por momentos hasta parecían alentar su desobediencia. Y no faltó la opinión del abanderado de todas las causas antipopulares, Mariano Grondona, pero –lo quiera o no– cuestionado en este punto pues sobre él había caído una semana atrás una sospecha por su relación con el humo y sus dividendos (ver notas haciendo click aquí y aquí).
Pero la posibilidad de que Grondona hubiera cobrado para hacer campaña a favor de las tabacaleras (sosteniendo la inocuidad del consumo del tabaco, quizás haciendo gala del placer que le causaba fumar un puro ante cámaras) permite estirar un poco más la sospecha y pensar si este coro de agoreros que hoy trinaban ridiculizando la prohibición de fumar en lugares cerrados no ha recibido sobres de los mismos remitentes.
¡Vamos! Para ser corrupto no es necesario ser político: alcanza con ser deshonesto. Y de estos seres hay bastantes en cualquier ámbito, especialmente en los que se concentra algún tipo de poder. Y no veo por qué al cuarto debamos suponerlo inmaculado, siendo que viene de la misma especie animal que los políticos, los abogados, los contadores, los policías, los curas, los dirigentes de fútbol y otros tantos que son pasibles de sufrir las mismas enfermedades.

6 Comments:

At martes, octubre 03, 2006 12:33:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

En el Bar Ramos, en una tarde de lluvia como la de ayer, dos grupos ubicados en mesas contiguas a la mía hablaban de "por fin nos toca a nosotros"... estaban indicando qué agradable era un lugar cerrado sin olor a tabaco ni humo

 
At martes, octubre 03, 2006 3:28:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias Lucho!!!!!
Esperaba algo mas violento...Porque nos van a quitar la posibilidad de rebalsar el cenicero en LA ACADEMIA!!!!
sNIF!

 
At martes, octubre 03, 2006 5:33:00 p. m., Blogger matias leonel said...

- senadores... diputados...
- ¿si?
- se viene un gran negocio... suculento pero notorio ...
- ...
- ya les comentare bien, pero vamos de lleno a la cuestion de la notoriedad: hay que hacer un debate publico que afecte a la gran mayoria de las personas, directa o indirectamente. eso sera un velo de alquitran ante sus ojos. jaja cuac cuac.
- (risas, aunque ninguno entiende el chiste).

º

hay cosas infinitamente mas importantes que ver si alguien te esta tirando el humo en la cara.
ayer una mina (justamente en lo de grondona)... decia... que por fin nos estamos dando cuenta de cuestiones como el respeto, los valores..., etc etc,....
si, se ve que se encierra de recoleta y de recoleta no sale.
¡que vaya a constitucion!, los nenes durmiendo donde y como pueden.
ah no... esos nenes van (y se estan) re cagando de hambre.. pero humito en la cara no van a tener.

 
At martes, octubre 03, 2006 7:32:00 p. m., Blogger Grendel said...

No me asombra que la esquizofrénica oposición se contradiga una y otra vez con tal de oponerse al gobierno. No me sorprende porque ni el gobierno ni la oposición se rigen por principios, por lo tanto, todo se mide y de juzga según la ocasión y el rédito político. Quienes se la pasaron estos años hablando de lo que hacen "los países serios" y ponían como ejemplo a Europa, con esto del cigarillo ¡oh sorpresa! ahora todos estos señores añoran el vicio, se olvidan de los fumadores pasivos y denostan por "aburridos" (Grondona dixit) a los países otrora "serios".

Los argentinos no respetamos al otro, mal que nos pese: basta pararse en un cruce de calles para ver el nulo respeto que le tenemos a la luz roja y a la vida...nuestra y ajena; me parece bien entonces que el Estado asuma ese rol, ya que nosotros, de motu propio, no sabemos hacerlo.

 
At martes, octubre 03, 2006 10:17:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lucho... que quilombo armaste por el faso!!! jajaja.

 
At jueves, octubre 05, 2006 9:44:00 a. m., Blogger donnie said...

La prohibición corre en Rosario desde hace un par de meses, y la verdad es que se disfruta...

Al menos no tengo que seguir viendo a mi hermana volver de bares con su pequeño asma en pleno auge, el pecho contraído como un puño. Y la camperas no huelen tan mal al final de la noche, jiji.

 

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