viernes, julio 21, 2006

otro prócer de la coherencia

Se dijo que él era mucho más que un humorista. Se lo reconoció por su pensamiento, su filosofía, su voz de alerta casi profética, su comprensión de nuestra historia y de nuestro presente. También que supo señalar con verborrágica ironía a los grandes traidores de la patria, los corruptos, los asesinos y los cómplices de unos y otros. Y que puso ante nuestros ojos –con su mirada aguda y sus verdades teñidas de humor– nuestras miserias, nuestros vicios, nuestras aspiraciones más cómodas y baratas, nuestros deseos de triunfo sin esfuerzo.
Ahora hace la publicidad del Quini 6, una variante del juego de lotería con apuestas. Ahora hace plata fácil induciendo a la gente a hacer plata fácil bajo el lema “Los millones son amores”.
¡Gracias, Enrique Pinti, por no traicionar el espíritu nacional que venís denunciando desde hace décadas!

Si no viste el papelón del que hablo,
http://www.revistag7.com/site/auditorio/auditorio.php?id=306

Enrique Pinti publicita el Quini 6.
¿Otro suicidio de ideario que pasa inadvertido
o una simple caída de máscara?

3 Comments:

At viernes, julio 21, 2006 12:59:00 p. m., Blogger Unknown said...

Tal cual, te juro que crei que habia visto mal cuando vi a pinti y al quini en la misma grafica... yo que se, no lo dejo de admirar por este hecho, pero es un papelonazo

 
At domingo, julio 23, 2006 6:39:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, me imagino que el periodista es el que da testimonio, el testigo (ya lo había dicho Walsh) pero también el denunciante, el que muestra la distancia del caso con la ley (y quizá en tu caso la transgresión de una regla societaria básica: la igualdad). Y me imagino que es muchas cosas más, pero con esto alcanza para decirte mi adimiración y mi respeto por tu trabajo y tu pensamiento. Apabulla la fuerza de tu intransigencia.

 
At lunes, julio 24, 2006 1:36:00 a. m., Blogger Lucho Bordegaray said...

Hernán, no te voy a negar que me gusta que me tiren flores. ¡Pero me parece que vos me tiraste con la florería!
Gracias por tu exageración, que –por supuesto– no deja de ser bienvenida.

 

Publicar un comentario

<< Home